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Desafío: ¿Debemos quedarnos con los fideicomisos públicos o no? |
Los fideicomisos son un instrumento jurídico que permite flexibilidad para atender distintos tipos de obligaciones de parte del Gobierno. Existe evidencia del mal uso que se les puede dar y de complicaciones para su fiscalización y transparencia. El secreto bancario fiduciario es una figura que aún el día de hoy sigue dificultando su monitoreo y transparencia. A pesar de que existen precedentes que obligan a no ocultar recursos por esta vía.
Regular elementos mínimos de manejo interno de aquellos fideicomisos que no cuentan con comité técnico es indispensable para fijar las bases de su manejo y rendición de cuentas.
05-08-2019, 13:26 hrs.
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En el contexto actual de austeridad, se ha propuesto que debe quedar prohibida la constitución de fideicomisos públicos y análogos en las materias de salud, educación, procuración de justicia, seguridad social y seguridad pública. La prohibición no será aplicable para fideicomisos y análogos que se encuentren previstos en una ley, decreto o tratado internacional. En el resto de los casos, los entes públicos de la Administración Pública Federal solo podrán constituir fideicomisos o mandatos con autorización de la Secretaría de Hacienda (SHCP). ¿Estás de acuerdo o en desacuerdo con la propuesta?
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La administración pública requiere de una margen de decisión que permita contar con una capacidad de respuesta a los problemas que se presentan. Sin embargo, esta capacidad de operar fideicomisos públicos no debe traducirse en arbitrariedad. Contar con fideicomisos públicos es necesario para el pago de distintos servicios y proveedores que requieren mayor atención al que una cuenta bancaria puede proporcionar. En este sentido, es necesario regular correctamente su transición a ley y la reglamentación de las principales configuraciones de fideicomisos que existen, así como de un estándar mínimo de elementos para su operación y transparencia. Esto incluiría considerarlos parte integrante en informes trimestrales y de cuenta pública.
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Desafío: Corte de caja #1 Ingreso, deuda y gasto: ¿cómo cerró 2019 y hacia dónde va 2020? |
Lo que vemos hoy es un escenario que no ha dejado de complicarse. En particular, los estados y municipios tienen de tres opciones: endeudarse, gastar menos y mejor o cobrar más impuestos. En este sentido, la coordinación fiscal pende de un hilo. Nuestra Ley de Coordinación Fiscal tiene más de 40 años y no responde a las nuevas necesidades y realidades del país. Por ejemplo, la dependencia de las transferencias federales cada vez ha ido en aumento. El 80% de los recursos que se usan en los estados proviene de la federación. Los estados no recaudan lo podrían recaudar. Cobran en promedio 6 de 18 impuestos posibles. La deuda ha ido en aumento a pesar de todos los controles. Hoy por hoy se contrata deuda para gastos corrientes. Además, en 25 años la deuda ha crecido 349% en términos reales y seguramente seguirá aumentando. Es necesario que pongamos atención a lo que sucede (o no sucede en estados y municipios). El 40% del gasto público del país lo realizan los estados.
09-03-2020, 01:07 hrs.
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En tu opinión, el mayor reto para las finanzas públicas en 2020 está en:
Justifica tu respuesta
La sostenibilidad de las finanzas públicas depende de diversos factores. Alcanzar las metas de recaudación y generación de ingresos, limitar las transferencias a Pemex y CFE, mejorar el gasto público, crear incentivos y certeza para la inversión, mantener la deuda y continuar la amortización, así como la discusión de una reforma fiscal, hacendaria y de coordinación fiscal para las entidades federativas y los municipios. Todos los aspectos están ligados. Además, cualquier elemento del ciclo de las finanzas públicas termina impactando al sistema.
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Desafío: Sí es necesario un Consejo Fiscal ¿Cómo instituirlo para que en verdad cuente? |
En la administración pasada 2012-2018, existió una subestimación sistemática de los ingresos (11%), un gasto adicional constante (9%) y una contratación de deuda que llegó al 46% del PIB.
Esta mala planeación, programación y ejercicio del gasto pueden disminuir y mejorar siempre y cuando los legisladores cuenten con insumos de calidad (técnicos y apartidistas) que les ayuden a una mejor toma de decisiones. El Consejo Fiscal es la solución.
No solo es una recomendación internacional del Fondo Monetario Internacional para México, es una práctica común en economías modernas y democráticas. Dar seguimiento a variables macroeconómicas, análisis de coyuntura y generación de insumos para la discusión y mejora de propuesta de política fiscal son algunas de las ventajas que generaría este tipo de órgano. Es importante que se cuide su carácter apartidista, su autonomía técnica y de gestión, así como la selección de su personal con base en el mérito, conocimiento y experiencia.
20-03-2020, 00:27 hrs.
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¿Estás de acuerdo o no estás de acuerdo, que en México exista un Consejo Fiscal?
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Actualmente solo la SHCP es el único ente público que presenta estimaciones, seguimiento y propuestas sobre el manejo de las finanzas públicas. Es necesario que exista mayor discusión e información que permita una mejor toma de decisiones. Particularmente, un Consejo Fiscal independiente, técnico y apartidista (que resida en el legislativo) ayudaría a profesionalizar y elevar la discusión en la materia. La información y los insumos en materia de finanzas públicas para los legisladores son indispensables para la mejor toma de decisiones. La función legislativa no se agota con la aprobación de leyes y reformas, por el contrario, la función presupuestal - legislativa implica que los legisladores tengan acceso a información técnica y simplificada que permita contrastar la información del Gobierno.
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